Es posible que la Escuela que habíamos imaginado para el S.XXI quizás no se corresponda con la escuela que hoy en día tenemos. El S.XXI avanza, y con él avanza nuestra escuela aceleradamente.
Vivimos un momento en el que la acción de EDUCAR resulta bastante complicada al presenciar que todo este sistema social va cambiando constantemente.
Por un lado, al hablar de las familias podemos ver que muchos son los adultos que trabajan fuera del hogar y que no disponen de los apoyos necesarios para el cuidado de sus hijos, por lo que es desde aquí donde la escuela va tomando ciertos compromisos sociales más cercanos con los alumnos. La sociedad ha traspasado a la escuela demasiados cargos educativos.
Actualmente nuestros alumnos pasan más tiempo en las escuelas con los profesores que probablemente en sus hogares con sus padres. Es por esto que los profesores nos convertimos en una figura de total importancia para los alumnos.
Ya es hora de que se establezca un clima de total confianza entre padres, madres y tutores. La labor educativa se debe compartir entre la familia y la escuela.
Años atrás participar en la Escuela en el S.XXI consistía en asociarse al AMPA. Actualmente, esto ha cambiado y se ha quedado estacando debido al diverso cambio social que se ha producido, por lo que simplemente a través de la unión de la Escuela y la Familia se podrá avanzar en una formación adecuada como la que nos está exigiendo el S.XXI.
FUENTE DE INFORMACIÓN:
Abelló Planas, L. La participación de las madres, padres y tutores en la escuela del siglo XXI. Revista aula de innovación educativa, 160, 43-45.
No hay comentarios:
Publicar un comentario